La microdermoabrasión es un procedimiento facial no invasivo que utiliza una técnica de exfoliación controlada para mejorar la apariencia de la piel. Esta técnica precisa y efectiva elimina las células muertas de la capa superficial de la piel, revelando una piel fresca, suave y renovada.
Durante el procedimiento de microdermoabrasión, se utiliza un dispositivo especial que emite microcristales o puntas de diamante para exfoliar suavemente la piel. Estos microcristales o puntas de diamante eliminan las células muertas y las impurezas de la capa más externa de la piel, mejorando su textura y estimulando la renovación celular.
A medida que se elimina la capa superficial de la piel, se promueve la producción de colágeno y elastina, las proteínas responsables de la firmeza y elasticidad de la piel. Esto puede ayudar a reducir la apariencia de arrugas finas, líneas de expresión, manchas solares y cicatrices superficiales, así como mejorar la textura y el tono general de la piel.
La microdermoabrasión es un procedimiento seguro y suave, adecuado para todo tipo de piel y tono. No requiere anestesia ni tiempo de recuperación prolongado, lo que significa que puedes retomar tus actividades diarias de inmediato. Además, es un tratamiento rápido, generalmente de 30 a 60 minutos por sesión, lo que lo convierte en una opción conveniente para aquellos con agendas ocupadas.